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| Fotografía Foto Completi |
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👉🏻 "Se confirmaron mis sospechas"
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| Carriem Van Colen Z |
" Tras haberle realizado un chequeo general, así como las pruebas analíticas pertinentes, se confirma que Carriem venía sufriendo de severas úlceras gástricas, lo cual le causó un dolor muy agudo. Ello impidió que el sábado pasado pudiera ser el caballo que siempre ha sido en el cross y mis sensaciones y preocupación se justifican con el diagnóstico.
Los veterinarios nos han informado de que la causa principal de estos problemas son el esfuerzo de la preparación física y el estrés que como consecuencia del mismo se desencadena. Carriem es un caballo con una larga experiencia y conoce ...
... la exigencia de una prueba como a la que los enfrentamos el fin de semana pasado. Esta vez, su “know how” tuvo consecuencias negativas, pero que son fácilmente subsanables una vez detectadas.
Lamento no haberme dado cuenta antes de este problema, pero lo cierto es que Carriem no llegó a manifestar ningún síntoma hasta el mismo día del cross. Su dureza y capacidad de esfuerzo enmascararon su dolor hasta que éste fue muy severo. A pesar de ello, no dejo de recordar cómo luchó hasta prácticamente el final del recorrido.
Desde que hemos sabido el diagnóstico, Carriem está en tratamiento y disfruta de unas merecidas vacaciones junto a sus compañeros de cuadra, con quienes juega cada mañana en el prado.
En pocas semanas haremos un control rutinario y todos confiamos en que antes de fin de año podamos volver a las pistas para no acabar la temporada con esta mala experiencia.
Estoy contenta por saber que existía una causa que justificase la actitud de Carriem el sábado pasado: él es increíble y podría haber hecho un gran papel, simplemente no se encontraba bien. También estoy contenta porque el pronóstico es muy bueno y la prevención del problema es sencillo y poco invasivo.
Agradezco a todas las personas que nos han animado estos días y nos han ayudado a encontrar la causa de su malestar, especialmente a Omar Guzman por cuidarle siempre tan bien y con tanto cariño, a Marta Varela del Arco y todo su equipo clínico (siempre disponible y tan profesional), a Elmar Lesch por guiarme siempre aunque el camino a veces se tuerza y, especialmente, a mi MADRE, quien nada mas llegar del viaje, cogió el camión y acercó a Carriem a la clínica preocupándose de hablar con cada especialista para detectar y combatir cualquier posible problema.
Tengo suerte de tener el mejor caballo, pero también tengo mucha suerte de tener detrás a la mejor familia y al mejor equipo.
¡Gracias a todos! Volvemos pronto"
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