Eventing Nation: ¡Viejos completeros! ¡Qué sacamos de la experiencia!

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Kayla Benney

     

Eventing Nation

¡Viejos completeros!

¡Qué sacamos de la experiencia!

Traducción adaptada:

LM

"¿Qué saco con esto?" La respuesta de un “viejo completero” es fácil: “Dolor”.  Ese es el estado de la mayoría de mis días, y también de mis compañeros de la misma quinta.

Según te vas “fosilizando” y continúas montando ganas en experiencia y en lesiones. Tu cuerpo te recuerda que ya te ha pasado eso antes y que duele cuando te caes y tu intrépido caballo se escapa con los estribos agitándose en el aire.

¿Sufren nuestros músculos esas veces? Sí. ¿Lo pagamos más tarde? También. ¿Vale la pena? Por supuesto que sí. Al menos para mi. A pesar de haber sufrido algunos ...

... lunes y martes muy doloridos en el trabajo después de algunos no muy buenos fines de semana en los Completos.

A menudo, el dolor nos recuerda que deberíamos haber hecho algo diferente. Asegurarme de haber limpiado el estribo antes de montar con el barro resbaladizo de las suelas de mis botas. Cambiar las riendas de goma. Recorrer el cross más de una vez. Estar más atento. Montar mejor. Estar más en forma. Practicar más en casa. Tomar más lecciones. Repasar más mi Doma. Ver el estado de las herraduras. Cuidar los corvejones. Comprar mejores pantalones de montar. Ir al baño antes del cross.

Jimmy Wofford afirma con bastante frecuencia que la experiencia es lo que ganas justo después de que la necesites. Soy un Completero vivo y coleando, ejemplo de esa regla. Me pregunto cómo he podido competir tanto tiempo sin saber lo que tenía que hacer, o cómo me han eliminado tantas veces por olvidar mi dorsal. Me sorprende mi habilidad para seguir practicando este deporte, mi familia comparte esa opinión y confía en mí. Aunque siempre me recuerda su escepticismo.

Pensarías que ya con la edad y la experiencia podría uno estar satisfecho con lo que he hecho. Pero no. Hay más Concursos que quiero correr. Quiero hacer mejores Doma y Saltos. No quiero esperar un minuto más para ver si puedo llegar a la Tierra Prometida. Después de muchos años de fracasos, de rehúses y de no haberlo conseguido, si aún quiero un éxito en un Completo.

La profunda necesidad de probarnos continuamente en Completo no es algo que por nosotros mismos tengamos. Aunque nos reímos de nosotros mismos considerándonos locos, creo que todos los deportes de caballos enganchan de por vida. Las ambiciones son buenas y, casi siempre, nos hacen mejores jinetes, y sí, mejores personas para conseguir nuestros sueños y logros.

¿Crees que correrás Completo después de los 60? No creo. Al menos nunca lo pensé. Solo pensé que iba a subir la colina hasta que no pudiera más y, ahora que estoy comenzando a bajar, cada vez que coloco un pie en el estribo me pregunto: ¿cómo es sigo con esto? Montar ahora me resulta tan natural como respirar, pero ahora con más de 50 años. ¿Debo dejarlo? ¿Qué tanto molesto a mis caballos ahora? ¿Porque ahora me resulta más difícil ponerme de pie después de una caída y sacudirme el miedo al dolor al perder la vertical?.

El dolor es un gran miedo y también un gran incentivo. Practico mucho sin estribos y el trote sentado, y continúo trabajando realmente mi forma física y la de mis caballos. Pero lo mejor para seguir es montar tanto como pueda. Uno de mis problemas es que no tengo mucha ayuda sobre qué hacer y cómo hacerlo correctamente a mi edad, ya que la mayoría de los que conozco, con más experiencia que yo, son mucho más jóvenes. Todavía tienen cuerpos flexibles y funcionales, y no les puedo describir “mis crujidos”.

¿Podré mantenerme con jinetes de menos de la mitad de mi edad, e incluso más un tercio? Tal vez no. Sin embargo, no compito o no quiero competir por esas razones. Realmente me gusta intentar completar las tres fases sin penalidad y créeme, ¡es bastante difícil!

Si no estás seguro de poder continuar, o si eres joven y nos ves a como Completeros de la 3ª Edad, debes saber que es porque aún no hemos terminado de soñar y de alcanzar nuestras metas. Podremos, o tal vez no, llegar pero no te quedes sin el Ibuprofeno.