Eventing Connect: Diferencias entre ser un buen jinete y uno de los grandes

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Diferencias entre ser un buen jinete y uno de los grandes

AJ Dyer - 10/Feb/2018

Traducción adaptada: Luis Morales

El momento lo es todo

¿Qué hace a los buenos jinetes ser grandes? Su sentido del momento.

Montar y entrenar caballos requiere mucho sentimiento, y hacerlo bien depende de aplicar la ayuda adecuada en el momento oportuno. Por ejemplo, se debe aplicar la ayuda lateral de las pierna cuando el caballo puede responder adecuadamente, cuando ese pie está levantándose del suelo hacia arriba. Si aprietas la pierna cuando el pie del caballo está bajando y soportando peso, no podrá reaccionar como quieres. ¡Esto puede frustrar a ambos!

¿Cómo puedes desarrollar tu sentido del momento? No hay atajos, se lleva horas de práctica y kilómetros en la montura. Haga que su profesor un amigo informado le de curda montado. Cierra entonces los ojos e intenta identificar las pisadas de los pies del caballo. Grita "ahora ... ahora ... ahora"; luego trata de identificar el de cada lado "izquierda, derecha,  derecha" y siente como las caderas del caballo se mueven debajo tuya. Cuando la cadera cae, el posterior flexiona el corvejón y avanza. En el paso, el cuerpo del caballo se balanceará hacia el lado opuesto, hacia la pie que está en tierra. La realidad es que el caballo TE DICE cuándo usar tus piernas al paso, si le prestas atención, su cuerpo invitará suavemente a que tu pierna apriete cuando el pie pueda responder. 

Esto es más obvio cuando montas a pelo. Perfeccionar el momento de las ayudas se vuelve más importante cuanto más alto sea el nivel; saber cuándo pedir un galope desde el paso, o un cambio de pie en el aire por ejemplo. Desafortunadamente, aprender a sentir el caballo debajo de ti no es una habilidad mágica que puedes adquirir de la noche a la mañana o viendo vídeos en YouTube. No hay sustituto para sentarse en tu caballo y un buen par de ojos pie a tierra para ayudar.

En lo que respecta al momento, es importante tener en cuenta que los caballos no aprenden de la aplicación de presión, aprenden de la LIBERACIÓN de esa presión. Cada ayuda que damos es esencialmente una pequeña incomodidad para el caballo, como son un ligero toque con la pierna o la mano, es similar a una mosca molesta. El caballo intenta hacer que la presión desaparezca moviendo las partes de su cuerpo. Cuando la presión se detiene, el caballo, con suerte, recuerda lo que hizo para obtener ese alivio. Con consistencia y repetición, el caballo crea una asociación sólida entre la ayuda, su respuesta y la recompensa. Esta es una modificación básica del comportamiento.

Los grandes jinetes tienen un excelente sentido del momento y saben exactamente cuándo liberar la presión para recompensar al caballo. Sienten el caballo. Los entrenadores verdaderamente eficaces se ablandarán con el caballo cuando el animal simplemente “piense” acerca de cómo responder correctamente a la ayuda; esto impulsa al caballo a aprender más rápido, es como si el entrenador le estuviera diciendo: "Caliente, más caliente….., eso es, te quemas", en vez de solo recompensarle cuando ejecuta la acción deseada. Recompensar "el intento" es esencial para formar un socio dispuesto a trabajar con usted. Esto es cierto para cualquier cosa, desde subirlo a un remolque u obtener que un caballo salte al agua por primera vez.

Un ejemplo. Tienes un caballo que sale precipitado después de saltar un obstáculo. Una solución típica es detenerlo en línea recta después del salto. Un jinete con menos experiencia puede ponerse duro, cerrar los codos en el aire sobre el obstáculo anticipándose a la huida, y continuar tirando del caballo hasta que se detenga por completo con la cabeza levantada y la boca abierta. Luego el jinete se preguntará por qué el caballo continúa escapándose después de saltar. Un jinete experimentado con una mejor sentido del momento se quedará suave sobre el salto, sin dar al caballo ninguna razón para ponerse tenso al recibirse. Cuando el caballo se escape, el jinete intentará detenerlo, tal vez con fuerza, tirará y soltará, pero suavizará la mano cuando note que el caballo simplemente piensa en reducir la velocidad o detenerse. Dar las riendas evita que el caballo se agarre y así lo premia para que considere que lo correcto es desacelerar, incluso si aún no se ha detenido por completo. La detención puede ser un horror al principio, pero con la repetición, el caballo llegará a confiar en las manos del jinete y comprenderá cuál debería ser su respuesta deseada.

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Ivegotyourpicture.com

Como jinetes, siempre debemos esforzarnos por mejorar nuestro sentido del momento. Deberíamos tratar de comprender los pensamientos de nuestro caballo y usar eso para darle forma a su futuro comportamiento. Es mucho más fácil corregir al caballo antes de que cometa un error que corregir lo que ya es su costumbre. ¿Por qué algunos jinetes hacen que un caballo parezca tan fácil de manejar? Porque corrigen el "pensamiento" del caballo antes de que se produzca el movimiento o acción . Sienten que el caballo quiere sacar su espalda o tumbarse en una vuelta,  ayudan con la rienda exterior o pierna interior y logran la rectitud antes de que el caballo la pierda.

Los jinetes malos, o inexpertos, no son conscientes de los problemas de un caballo. Pueden ser conscientes de un problema, pero no saben cómo solucionarlo por sí mismos. Los buenos identifican el problema y saben cómo resolverlo. Los grandes reconocen el problema antes de que ocurra, y toman medidas para evitarlo. Cuando se trata de montar a caballo, el momento lo es todo.