martes, 11 de octubre de 2016

Eventing Nation - Problemas de hoy en el mundo del Completo - 2/2

noticia
fuente
“The Problems in the Eventing World Today”
Lesley Stevenson
EVENTING NATION
25 de marzo de 2015

Aunque la publicación data de marzo 2015, creemos que su lectura puede seguir siendo de interés.

Traducción adaptada
Problemas de hoy en el mundo del Completo

2/2
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Así que cuando al principio de los 80 se decidió hacer los obstáculos más sólidos y de perfiles más amigables el camino tomado era en la dirección correcta. Seguro que había caídas en aquellos tiempos pero pocas rotacionales.

No estoy seguro de cuanto tiempo duró aquello pero en algún momento, creo que a mediados de los 90, se empezó a oír de una vuelta atrás hacia perfiles más verticales. La gente decía que esos obstáculos de esos perfiles tan voleados invitaban a montar sin control ni cuidado……y que algo había que hacer para resolverlo. La tendencia fue desgraciadamente una vuelta atrás con la aparición de perfiles más verticales y volvieron de nuevo las caídas rotacionales.


Pienso que esto necesita inmediatamente volver a evaluarse. Hemos ya comprobado la habilidad de saltar verticales de caballos y jinetes en la fase de saltos. Siempre habrá malas montas desgraciadamente, así como errores de los jinetes. Esto nunca cambiará y no se puede legislar para los buenos. Podemos intentarlo pero no funcionará. Los errores en el campo no deben pagarse tan severamente.

El siguiente gran asunto es el diseño del recorrido. Cuando volvieron de nuevo los perfiles verticales se decidió que los estrechos eran una buena y segura  medida de la compenetración de jinete y caballo en el cross. Si la llegada al estrecho no es buena el resultado es un rehúse en lugar de una caída. Aunque es una buena idea, se ha llegado demasiado lejos en esto.

Hoy día cerca de cada obstáculo en las pruebas de nivel hay un estrecho, una esquina o una línea complicada. Así, a los diseñadores les encanta añadir este tipo de obstáculos constantemente en complejos de saltos con vueltas cerradas.  Esto ha convertido al cross en una prueba de saltos en el medio del campo.

Como las velocidades no se han ajustado para permitir tanta vuelta en un mismo complejo, los jinetes y caballos tienen que ir a toda velocidad entre complejos o zonas de saltos. Estos continuos cambios de velocidad son mucho más cansados para los caballos. Además de la fatiga mental que supone para el caballo pedirle constantemente el mismo tipo de habilidad una y otra vez a lo largo del recorrido.
Para hacer más “apetecible” un recorrido al caballo, cada “cuestión” dentro de un mismo recorrido debe estar una o dos veces en el recorrido únicamente. Una combinación con una vuelta a la derecha y otra con vuelta a la izquierda son más que suficientes para comprobar la habilidad del binomio en el cross para negociar una vuelta. Más supone un castigo.  Una esquina a la izquierda y otra a la derecha, un estrecho o dos, y quizás una línea en ángulo en a derecha e izquierda son obstáculos más que suficientes para demostrar la valía del binomio en ese cross.

Pedir una y otra vez las mismas cuestiones después de haber superado la primera es castigador y lleva a una fatiga mental del caballo, lo que significa menores reflejos.  Uno solo necesita sentarse y observar uno de los complejos de saltos del final de un recorrido para ver la mirada vidriosa de muchos caballos en ese punto.

Los recorrido debieran diseñarse con la mente puesta en el “corazón” del caballo. Esto significa que el recorrido debe ponerse para que el caballo se venga mentalmente arriba. Esto debe aplicarse especialmente a los niveles medios de la competición donde se supone están las enseñanzas y menos los exámenes.

Esto significa que hay que poner uno o dos obstáculos de hacia delante después de cada dificultad para elevar la moral del caballo. Y no ponerlo intencionadamente en una situación que le castigue por hacer un gran esfuerzo.

¿Que quiero decir con esto?. Echemos un vistazo al complejo de banquetas de la figura de un completo de 2011 en el nivel preliminar.

No  se ve el elemento A que es la subida a la banqueta. El B es la zanja entre banquetas que invita a un buen salto. Después bajará por C con también probablemente con otro buen salto.  Después de esos dos buenos saltos, el jinete necesitará quizás tirar del caballo fuertemente para girar a la izquierda y tomar el D.

¿Qué crees que pensará de esto el caballo?  ¿Esperará con moral tomar el siguiente obstáculo después de ese giro? O tal vez se diga “Jo…………no creo que este oficio me guste…..”

Es mucho más recomendable para el caballo poner un obstáculo que no suponga un gran vuelo antes de cualquier vuelta brusca. De esa manera el giro será más suave. De esa manera conseguiremos que el oficio le guste al caballo generándole confianza la aproximarse al siguiente obstáculo.  Un caballo que gusta de su oficio va hacia delante y se fija en los obstáculos, y esto le hace más seguro.

Este complejo de banquetas 4ABCD, y los dos obstáculos siguientes 5 y 6, de este completo Preliminar fueron superados por muy pocos. Apostaría que si esa vuelta tan forzada hacia el 4C no hubiera existido,  y que tanto daño ocasionaba en la boca de los caballos, la  mayoría de caballos habrían terminado su recorrido.

Una vuelta después de una bajada de banqueta está bien pero mucho más suave y especialmente al principio del recorrido. Los diseñadores deben intentar que cada esfuerzo haga sentirse a los caballos al pasar la línea de llegada como los mejores de caballos de cross.

El aspecto siguiente que destacaría es que el entrenamiento debe hacerse de forma tal que se mantenga viva la iniciativa natural del caballo.  Debe preservarse la habilidad del caballo de pensar por si mismo en el proceso de entrenamiento. Cuanto más los jinetes tratan de gestionar los trancos de aproximación a los obstáculos en su entrenamiento, menos hábitos tendrán los caballos en hacerlo por si mismos.

Esto significa que cuando un caballo se entrena prácticamente a actuar como un robot cualquier paso es controlado 100% por el jinete y el caballo pierde la capacidad de reacción cuando aquél se equivoca. Sus instintos de cuidar de si mismo han sido eliminados en el entrenamiento y ya no estarán ahí cuando los necesite.  Por ello probablemente tomará la decisión errónea de saltar en caso de duda y probablemente sufrir una caída.

No hay duda que la respuesta sería que hay que mejorar el entrenamiento para encontrar la distancia. Sin embargo, todos ellos incluidos los mejores cometen errores. Los caballos tienen ojos y cerebro y no les agrada caerse. Ellos pueden por si mismo cuidar de sus trancos  y velocidad pero solo si alimentamos esa habilidad en su entrenamiento.

El trabajo del jinete es ajustar el galope a cada situación, con la velocidad e impulsión adecuada al obstáculo en cuestión, trazar la línea con precisión y mantener el ritmo y balance hacia el salto. Todo esto permitiendo al caballo concentrarse totalmente en el obstáculo que tiene delante.

No hay duda de que el caballo se empleará mejor en saltar cada salto si no se le distrae.  Si el caballo lleva el galope adecuado y se le ha entrenado a pensar por si mismo tomará la correcta decisión cuando se le enfrente al obstáculo. Hay un viejo dicho que dice “ No hay mejor maestro de sus propios pies que un caballo”.

El tipo actual de caballo de competición también es parte del estado de la competición. Desde que todos quieren conseguir grandes domas, más y más caballos de tipo “warmblood” son los buscados para completo en niveles altos. Esto no es en si mismo un problema.  Estos caballos son muy capaces de hacer las tres fases.

Volviendo a mi última consideración sobre el diseño moderno de recorridos. La fatiga física y mental que se crea en la competiciones de más alto nivel causa un daño incluso mayor en lo caballos no considerados purasangres que no se han criado para ese trabajo. Es costumbre que escojamos caballos de completo valientes, listos y atléticos. No obstante, hoy día la habilidad para destacar en doma está muy arriba entre nuestros criterios de selección.

Los caballos hoy son cada vez mejores pero ¿están los jinetes verdaderamente adaptándose al tipo de caballo que montan cuando están en el cross?. ¿Tienen a sus “warmblood” verdaderamente en forma para una competición de 3* o 4* como así estaban los purasangre?  ¿Se está considerando que es una desventaja la mayor sumisión de los caballos destinados a la doma, y que no se crían para galopar y saltar largas distancias a grandes velocidades? No estoy seguro de que se hagan estas consideraciones.

Y también importa la propia competición. En los días de la competición de formato largo, tres días, los jinetes acostumbraban a seguir un estricto calendario de entrenamiento y competición para llegar a aquellas competiciones de final de temporada en la mejor forma posible. Y después de aquella competición, la mayoría de caballos conseguían un periodo largo de descanso y recuperación. Después volverían al mismo proceso de conseguir su mejor estado de forma en el siguiente tres días.

Desde la muerte de las pruebas de formato largo de tres días en los niveles más altos, jinetes y caballos están compitiendo cada dos semanas todo el año. Volvemos aquí a la fatiga mental. Los caballos pueden parecer 100% en plena forma, pero tienen una natural tendencia a perder  concentración cuando se les somete una y otra vez a la misma tarea. Estos no estarán tan frescos como el caballo que alcanza su plena forma justo antes de una competición una o dos veces al año.

Y mi punto de vista final es el que el entrenamiento de jinete y caballo debiera hacerse pensando en el total de las pruebas que constituyen un completo. Tomar lecciones de doma y de saltos de especialistas en aquellas disciplinas debe hacerse con mucho cuidado para evitar la esencia de lo que hace a un caballo ser un caballo de completo.

Si esos especialistas están versados en trabajar con completeros, puede valer. Pero los jinetes deben ser cuidadosos con este concepto. La iniciativa de los caballos de completo debe respetarse. La doma y los saltos no se esfuerzan generalmente en mantener esa libertad.

En resumen, lo que en mi opinión haría a este deporte más seguro sería:

1. Obstáculos de perfil más amigable. No más verticales, ni más fondos en ascenso escalonado.

2. Bajar las velocidades de los niveles más altos para compensar los giros y los saltos técnicos, o bien mantener esas velocidades y hacer los recorridos de galopar hacia delante. Me quedo con esta última.

3. Asegurarse de que los recorridos son realmente de enseñanza y de ánimo especialmente en los niveles intermedios. Los recorridos deben construirse para dar corazón a los caballos.

4. Incluso en lo niveles altos, los recorridos debieran ser capaces de probar cuestiones que no conviertan a los caballos en meros robots.

5. Entrenar de forma que se mantenga la libertad del caballo enseñándole a pensar por si mismo en el recorrido de cross.

Equipo CCEventing

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