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| Oliver Townend |
Algunos manejarán sus nervios sin más, pero otros los convertirán en una batalla debilitante. Algo que empeora cuantas más veces se acercan a lograr un objetivo y se quedan cortos por poco. La mentalidad necesaria para dar el gran paso es la de Laura cuando aspira al éxito.
“A menudo permites que el resultado saque lo mejor de ti”, dice la psicóloga Sally. “En el tenis por ejemplo, los jugadores pueden pensar de repente: estoy a punto de ganar. Eso comienza a preocuparte y te distrae de lo que tienes que hacer”. Se olvidan de lo básico y de la sencillez del juego.
“Se trata de cómo hacer que los jinetes se concentren en lo que necesitan hacer y que les permitan rendir, porque si lo hacen, ...
... el resultado llega”.
Aunque concentrarse en hacer lo básico correctamente es una excelente manera de asegurarse de que un jinete se actúe al máximo, no hay garantía de victoria. En la cima del deporte, la fuerza de la competición significa que hay varios binomios capaces de ganar. Y por muy fuerte que sea un jinete, seguramente le afectará si termina siempre en el lado equivocado de un resultado ajustado. Así como algunos jinetes pueden convertirse en ganadores perennes, otros se convertirán en damas de honor de la fiesta.
Es algo que Gemma Tattersall sufrió cuando estuvo muy cerca de la victoria en un 5*. Un sueño que finalmente alcanzó después de ganar en Bicton el verano pasado. “Llevaba mucho tiempo intentando ganar un 5*”, explica Gemma. “He sido 2ª y 3ª dos veces, 4ª y he estado ahí muchas veces muy cerca. “Tuve un pequeño problema y pensé que nunca llegaría allí y ganaría uno, así que hacerlo fue una gran, gran satisfacción. “Nada ha cambiado en mí como persona desde que gané, pero me ha dado la confianza de que realmente puedo ganar en ese nivel”.
Todo es parte del proceso
Para algunos deportistas, romper la barrera del éxito puede llevarlos a otro nivel. Y según acumulan mejores triunfos, encuentran sus propias técnicas que les ayudan a repetir sus éxitos. Todo es parte de un proceso continuo para mejorar, identificando debilidades y aprendiendo de los fracasos .
“Lidiar con el fracaso es una forma de comprender qué funcionó, qué no funcionó, qué aprendimos de eso, cómo cambiamos y cuáles son las oportunidades que nos permiten avanzar”, continúa Sally.
“Si solo vemos el fracaso como una crítica a algo y no hacemos nada al respecto, nunca avanzaremos. Si lo vemos como algo fuera de nuestro control, nunca avanzaremos.
Una técnica clave que utiliza el número uno del mundo, Oliver Townend, es ignorar el ruido exterior en una competición para aliviar las presiones de los momentos más importantes. Oliver mostró sus nervios de acero cuando fue el último del equipo en saltar para ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio el año pasado con el primer equipo de Gran Bretaña después de 49 años. Sin embargo, a pesar de la importancia de la ocasión, decía que casi no se dio cuenta de la presión del momento.
“Cada vez que salgo a la pista, trato de hacer mi trabajo que montar lo mejor posible”, le dice Oliver a British Eventing Life. “Simplemente entré e hice un buen recorrido y, como se puede ver cada vez que compito, mi reacción al resultado nunca es inmediata.
“Una vez que estoy en competición, todo lo que hago es competir contra los jueces de doma, contra el cross y contra los saltos. No sigo mucho la competición mientras estoy en ella, me concentro en mí mismo”. “A menos que sea bastante obvio que gané, si fuera el último en la pista y saltara dentro del tiempo, cuando me ves ganar, mi reacción es bastante lenta porque estoy mirando hacia arriba al marcador y pensando, ¿dónde he terminado, qué he hecho, qué tan adelante estaba?'. Me concentro en lo que necesito concentrarme”.
Pasión
Lo que distingue a los mejores jinetes ,como Oliver, del resto es el deseo de ganar una y otra vez, demostrar que llegar a la cima no fue cosa de una sola vez.
Se ha dicho siempre que es más difícil retener un campeonato que ganarlo. Por lo tanto, la mentalidad de un verdadero ganador será seguir hambriento y trabajar igual de duro después de lograr un gran éxito.
“Es pasión más que nada: pasión, hambre y dirección”, agrega Oliver. “Soy muy buen amigo de Oisin Murphy, el campeón de los jockeys. Lo ves montando en el hipódromo de Wolverhampton colándose por un hueco imposible para meterse en la recta. ¿Qué impide que los otros siete no lo hagan? Nada. Pero ¿por qué él?. Es su hambre de éxito.
“Siempre he tenido dudas: '¿cómo puedes ser un jinete de completo? No vas a poder hacerlo. Supongo que era el demostrar que la gente está equivocada y que uno tiene la razón. Es casi un intangible”.
Sally está de acuerdo. En un ganador, el talento solo lo llevará hasta mitad de camino si no le acompaña la mentalidad correcta. “Todo se reduce a qué es el éxito y lo que te motiva hacia él”, agrega. “Si no tienes el deseo, la pasión y la motivación, ¿crees que alguna vez lo lograrás? Posiblemente no porque no pondrás el trabajo ni te apasionará lo suficiente”.
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