Lucy Russell-Dixon y Cusumano PC Z bajo la tutela de Eric Smiley-IEF Fotografía: Tilly Berendt |
noticia fuente |
Construyendo buenos cimientos
IEF (International Eventing Forum) de 2018. Parte II/III
Traducción adaptada: Luis Morales
“Los cimientos permiten progresar". Entrena con Eric Smiley
Eric Smiley, director del IEF, antiguo miembro del equipo irlandés en los WEG y Olimpiadas, juez FEI, entrenador internacional y miembro de la BHS, se dirigió a la pìsta para la segunda sesión de la mañana. Esta vez, la presentación era sobre cómo trabajar un caballo joven de completo sobre obstáculos. Dos de los jinetes colaboradores también eran prometedores. Saffron Cresswell, ...
participante en los Campeonatos Europeos de Pony de 2015 y 2017 con Cuffesgrange Little Ric, y Chloe Rodriguez. Ambos jóvenes son estudiantes de Hartpury y miembros del programa de la Academia, en el que los estudiantes con proyección internacional son seleccionados para entrenar intensamente simultaneándolo con su trabajo académico. Junto a ellos estuvo la amazona local Lucy Russell-Dixon.
La sesión de Eric se centró en la progresión de la educación, es decir, que es tarea del jinete comprender lo que debe enseñarse ahora y lo que es mejor dejar para después, a medida que caballo y jinete progresan en los niveles. El proceso de pensar y reaccionar en consecuencia debe ser mucho más rápido.
"La velocidad del pensamiento es primordial en todos los deportes". "Necesitamos enseñar esas reacciones a nosotros mismos. Es esencial para la seguridad. Si no nos enseñamos las reacciones adecuadas, podemos tomar malas decisiones que acaben en malos resultados ".
Uno de los primeros pasos para una buena toma de decisiones es asignar responsabilidades tanto al caballo como al jinete. El trabajo del jinete, dice Eric, es elegir y seguir una línea, asegurándose de que el galope sea con acción y con ritmo. El trabajo del caballo es saltar el obstáculo.
No obstante, es evidente que existe una gran diferencia entre ser capaz de mantener una línea y un ritmo hasta un único obstáculo sencillo, y hacerlo en un cross complicado con las presiones adicionales de la competición. Sin embargo, llegar del punto A al punto B es simplemente cuestión de ir apilando los bloques de cemento en el orden correcto. Respondiendo correcta y firmemente durante su educación puede enseñarse a un caballo joven a hacer lo mismo.
Según Eric, los jinetes se pueden dividirse en las cuatro categorías siguientes:
• Incompetente inconsciente. El que no tiene la suficiente experiencia como para no reconocer aún lo que no sabe
• Incompetente consciente. El que reconoce lo que no sabe y está aprendiendo, pero no sabe cómo superar sus vacíos o debilidades.
• Competente consciente. El que ha aprendido a superar sus debilidades y está llenando los vacíos en su educación, pero aún debe pensar conscientemente en lo que está haciendo para hacerlo bien
• Competente inconsciente. El que tiene un nivel elevado de educación en el cual las reacciones rápidas y correctas se han convertido en algo natural y hacerlo "bien" es instintivo. A menudo se equipara al vago concepto de "sentir el caballo"
De las dos categorías intermedias, los conscientes, son los que necesitan más orientación, dice Eric. Los jinetes más inexpertos, los incompetentes inconscientes, tienden a hacer la vida razonablemente fácil a sus caballos, siempre que estén adecuadamente “montados”. Esto se debe a que sus caballos son capaces de “llevarlos” sin que les molesten. Sin embargo, una vez que los jinetes llegan a segunda categoría, notan que deben mejorar para progresar, y el pensamiento analítico entra en juego. En las primeras etapas, las conclusiones de ese pensamiento analítico, y la velocidad con la que llegan a ellas, son frecuentemente incorrectas y suponen un exceso de incorrecta información la que se transmite al caballo. Con el entrenamiento correcto, sin embargo, el jinete aprenderá a analizar y responder correctamente, moviéndolos a la tercera fase, la competencia consciente. Un entrenamiento deficiente mantiene a los jinetes en la segunda categoría indefinidamente.
"Los entrenadores no deberían decir simplemente a sus alumnos qué hacer. Deberían preguntarles para que piensen el porqué", dijo Eric. " A los alumnos hay que explicarles la información que les enseñamos. ¿Cuál es la información básica? ¿Qué se puede omitir? ¿Qué se debe enseñar ahora y qué más tarde?.
Eric luego pasó a un ejercicio sencillo con los tres jinetes y sus caballos relativamente inexpertos. ¿El nombre del juego? “Repetición de conceptos básicos pero realizados correctamente”. Esto, explica, permite a un caballo 'adquirir' el proceso de aprendizaje, lo que significa comprometerse, participar activamente y disfrutar con él.
Esto se logra suministrándole las herramientas que necesita para tener éxito, es decir, con una cuestión sencilla y con una respuesta correcta, minimizando la intervención del jinete lo suficiente como para que el caballo obtenga la respuesta por sí mismo. Esto luego se repite, estableciendo la lección y construyendo la confianza del caballo en su propia habilidad para resolver problemas. Después, esa lección sirve de base para construir lo siguiente y se pide algo ligeramente más difícil. De esta forma, puedes entrenar a un caballo desde sus primeros obstáculos hasta los niveles más altos de la competición.
El ejercicio comenzó en un círculo de 20 metros, en el cual se colocaron dos grupos de barras a las 6:00 y 9:00. Eric pidió a los jinetes que simplemente trotaran sobre el círculo, buscando un ritmo consistente y permitiendo que el caballo se relajara y se flexibilizara. Los jinetes trotaron sobre ambos grupos de barras sin cambiar ese ritmo o tener que alterar drásticamente su línea para llegar allí. Era, explicó Eric, bastante más engañosamente difícil de lo que parecía.
Una vez que cada binomio trotaba el círculo sin problemas, Eric les hizo repetir el ejercicio para cimentar la lección, y luego lo hicieron a galope medio. El objetivo final siguió siendo el mismo, y durante toda la sesión, se usó el sistema de Eric para hacerlo bien y luego repetirlo exactamente de la misma manera.
"Primero necesitas un ritmo hacia adelante", dijo. "Luego viene la rectitud, y luego ya puedes pensar en el resto. El caballo debería llevarte, no deberías empujarlo ".
El siguiente paso fue añadir una sola barra para galopar al final de uno de los dos canales de barras. Una vez más, la clave era mantener el ritmo y la línea, controlar el galope si el caballo quería correr hacia la barra, y no intentar medir los trancos. Este añadido enseña al caballo a mirar hacia delante y hacia el obstáculo, y así tomar una decisión sobre los trancos a dar.
"Puede que no parezca emocionante, pero si es emocionante ver cómo responden", explicó Eric. El momento que hay que buscar, dijo, es el momento en que el caballo mira hacia abajo a la barra, piensa dónde está en relación con sus trancos y toma la decisión de cuantos dar. Por esta razón, explicó, hay que acariciar y animar a un caballo al pasar la barra porque eso demuestra su consciente decisión sobre como usar sus pies y manos. Si, por otro lado, el caballo apenas nota la barra y se tropieza con ella. Le pediré que se despierte y se ponga a trabajar”.
Eric pidió a los jinetes que montaran con un asiento ligero, lo cual, explicó, permitió a los caballos encontrar las respuestas a cada pregunta con una mínima interferencia de aquellos. Sentarse, explicó, entra en juego cunado se necesita un mayor control, es decir, al saltar en un recorrido.
Las progresiones de un ejercicio a otro fueron pequeñas pero significativas. A continuación, Eric puso un pequeño vertical a las 3:00 en, recordando a los jinetes que debían confiar en el ejercicio y solo centrarse en la línea y el ritmo. Luego puso otro vertical, y pronto, los jinetes pudieron saltar recorridos con líneas curvas y distancias condicionadas, y sobre todo con mucha impulsión y confianza.
"Las líneas curvas y los círculos son la base de todo lo que hacemos. La geometría de los trazados ya no son líneas rectas ni diagonales- Necesitamos ser expertos en montar en curva ", dijo. Los recorridos, explicó, son simplemente una serie de líneas curvas, y debido a que la construcción de un moderno recorrido da muy poco tiempo para ordenarse, mantener el ritmo en todo momento se vuelve crucial para tener éxito. Ese ritmo también es crucial para aprender a ver los trancos, que Eric dice que es una de las preocupaciones más comunes en los jinetes y uno de los conceptos que los entrenadores más se empeñan en enseñar. Quedándose quieto y esperar pacientemente a que llegue el obstáculo, dice, se aprende instintivamente a sentir los trancos, interferir ,o intentar hacer el trabajo del caballo por él, hace peligrar este proceso.
"Cualquiera puede encontrar el sitio de un salto si tiras, pero pierdes el galope. Tiene que haber una mejor manera. No poder explicar como ver los trancos resulta un verdadero problema en nuestro deporte".
Uno de los ejercicios finales que Eric organizó fue marcar una vuelta hacia un obstáculo con pequeños conos. La trayectoria hacia el obstáculo debe tocar cada uno de estos marcadores: "si consigo que los jinetes se concentren en la geometría de hacia dónde se dirigen, se olvidarán del salto".
Lecciones aprendidas
La progresión clara y lineal de trotar sobre barras hasta llegar a dar saltos de manera competente y con confianza muestra cuán sencillo puede ser el aprendizaje cuando se realiza correctamente. La forma más rápida de imponer límites a tu caballo, dijo Eric, es pedirle demasiado y demasiado pronto, así se disminuye su confianza y su capacidad para resolver problemas. Por el contrario, este método evitaba intensidad. Cada caballo se relajaba en su trabajo y no se sorprendia al ver un obstáculo aparecer frente a él.
"Si a los caballos no les sorprende ver un obstáculo a la salida de una curva en un cross, pueden tomarse diez metros más para adoptar una buena decisión", explicó. Esto lleva no solo a una mayor probabilidad de saltar sin problemas, mejor y más grande, sino también a hacerlo más seguro y a evitar la "quinta pata".
Yendo despacio y constante se gana la carrera y, también, se elimina esos límites de los caballos.
Volveremos con la tercera parte, en la que el destacado psicólogo Charlie Unwin explica cómo usar sus pensamientos y estados de ánimo para superar los límites de su propio rendimiento. Además el entrenador del equipo sueco Fredrik Bergendorff compartirá sus mejores consejos.
Eric Smiley, director del IEF, antiguo miembro del equipo irlandés en los WEG y Olimpiadas, juez FEI, entrenador internacional y miembro de la BHS, se dirigió a la pìsta para la segunda sesión de la mañana. Esta vez, la presentación era sobre cómo trabajar un caballo joven de completo sobre obstáculos. Dos de los jinetes colaboradores también eran prometedores. Saffron Cresswell, ...
participante en los Campeonatos Europeos de Pony de 2015 y 2017 con Cuffesgrange Little Ric, y Chloe Rodriguez. Ambos jóvenes son estudiantes de Hartpury y miembros del programa de la Academia, en el que los estudiantes con proyección internacional son seleccionados para entrenar intensamente simultaneándolo con su trabajo académico. Junto a ellos estuvo la amazona local Lucy Russell-Dixon.
La sesión de Eric se centró en la progresión de la educación, es decir, que es tarea del jinete comprender lo que debe enseñarse ahora y lo que es mejor dejar para después, a medida que caballo y jinete progresan en los niveles. El proceso de pensar y reaccionar en consecuencia debe ser mucho más rápido.
"La velocidad del pensamiento es primordial en todos los deportes". "Necesitamos enseñar esas reacciones a nosotros mismos. Es esencial para la seguridad. Si no nos enseñamos las reacciones adecuadas, podemos tomar malas decisiones que acaben en malos resultados ".
Uno de los primeros pasos para una buena toma de decisiones es asignar responsabilidades tanto al caballo como al jinete. El trabajo del jinete, dice Eric, es elegir y seguir una línea, asegurándose de que el galope sea con acción y con ritmo. El trabajo del caballo es saltar el obstáculo.
No obstante, es evidente que existe una gran diferencia entre ser capaz de mantener una línea y un ritmo hasta un único obstáculo sencillo, y hacerlo en un cross complicado con las presiones adicionales de la competición. Sin embargo, llegar del punto A al punto B es simplemente cuestión de ir apilando los bloques de cemento en el orden correcto. Respondiendo correcta y firmemente durante su educación puede enseñarse a un caballo joven a hacer lo mismo.
Eric Smiley explica los cuatro niveles de educación del jinete Fotografía: Tilly Berendt. |
• Incompetente inconsciente. El que no tiene la suficiente experiencia como para no reconocer aún lo que no sabe
• Incompetente consciente. El que reconoce lo que no sabe y está aprendiendo, pero no sabe cómo superar sus vacíos o debilidades.
• Competente consciente. El que ha aprendido a superar sus debilidades y está llenando los vacíos en su educación, pero aún debe pensar conscientemente en lo que está haciendo para hacerlo bien
• Competente inconsciente. El que tiene un nivel elevado de educación en el cual las reacciones rápidas y correctas se han convertido en algo natural y hacerlo "bien" es instintivo. A menudo se equipara al vago concepto de "sentir el caballo"
De las dos categorías intermedias, los conscientes, son los que necesitan más orientación, dice Eric. Los jinetes más inexpertos, los incompetentes inconscientes, tienden a hacer la vida razonablemente fácil a sus caballos, siempre que estén adecuadamente “montados”. Esto se debe a que sus caballos son capaces de “llevarlos” sin que les molesten. Sin embargo, una vez que los jinetes llegan a segunda categoría, notan que deben mejorar para progresar, y el pensamiento analítico entra en juego. En las primeras etapas, las conclusiones de ese pensamiento analítico, y la velocidad con la que llegan a ellas, son frecuentemente incorrectas y suponen un exceso de incorrecta información la que se transmite al caballo. Con el entrenamiento correcto, sin embargo, el jinete aprenderá a analizar y responder correctamente, moviéndolos a la tercera fase, la competencia consciente. Un entrenamiento deficiente mantiene a los jinetes en la segunda categoría indefinidamente.
"Los entrenadores no deberían decir simplemente a sus alumnos qué hacer. Deberían preguntarles para que piensen el porqué", dijo Eric. " A los alumnos hay que explicarles la información que les enseñamos. ¿Cuál es la información básica? ¿Qué se puede omitir? ¿Qué se debe enseñar ahora y qué más tarde?.
Saffron Cresswell, con Cuffsgrange Royal Exchange, a punto de ascender a las clases de caballos jóvenes Fotografía: Tilly Berendt |
Eric luego pasó a un ejercicio sencillo con los tres jinetes y sus caballos relativamente inexpertos. ¿El nombre del juego? “Repetición de conceptos básicos pero realizados correctamente”. Esto, explica, permite a un caballo 'adquirir' el proceso de aprendizaje, lo que significa comprometerse, participar activamente y disfrutar con él.
Esto se logra suministrándole las herramientas que necesita para tener éxito, es decir, con una cuestión sencilla y con una respuesta correcta, minimizando la intervención del jinete lo suficiente como para que el caballo obtenga la respuesta por sí mismo. Esto luego se repite, estableciendo la lección y construyendo la confianza del caballo en su propia habilidad para resolver problemas. Después, esa lección sirve de base para construir lo siguiente y se pide algo ligeramente más difícil. De esta forma, puedes entrenar a un caballo desde sus primeros obstáculos hasta los niveles más altos de la competición.
Saffron y Cuffesgrange Royal Exchange / galope del primer ejercicio Fotografía: Tilly Berendt. |
Una vez que cada binomio trotaba el círculo sin problemas, Eric les hizo repetir el ejercicio para cimentar la lección, y luego lo hicieron a galope medio. El objetivo final siguió siendo el mismo, y durante toda la sesión, se usó el sistema de Eric para hacerlo bien y luego repetirlo exactamente de la misma manera.
"Primero necesitas un ritmo hacia adelante", dijo. "Luego viene la rectitud, y luego ya puedes pensar en el resto. El caballo debería llevarte, no deberías empujarlo ".
Chloe Rodriguez y Saucy Contender -4 años- Fotografía: Tilly Berendt |
El siguiente paso fue añadir una sola barra para galopar al final de uno de los dos canales de barras. Una vez más, la clave era mantener el ritmo y la línea, controlar el galope si el caballo quería correr hacia la barra, y no intentar medir los trancos. Este añadido enseña al caballo a mirar hacia delante y hacia el obstáculo, y así tomar una decisión sobre los trancos a dar.
"Puede que no parezca emocionante, pero si es emocionante ver cómo responden", explicó Eric. El momento que hay que buscar, dijo, es el momento en que el caballo mira hacia abajo a la barra, piensa dónde está en relación con sus trancos y toma la decisión de cuantos dar. Por esta razón, explicó, hay que acariciar y animar a un caballo al pasar la barra porque eso demuestra su consciente decisión sobre como usar sus pies y manos. Si, por otro lado, el caballo apenas nota la barra y se tropieza con ella. Le pediré que se despierte y se ponga a trabajar”.
Eric pidió a los jinetes que montaran con un asiento ligero, lo cual, explicó, permitió a los caballos encontrar las respuestas a cada pregunta con una mínima interferencia de aquellos. Sentarse, explicó, entra en juego cunado se necesita un mayor control, es decir, al saltar en un recorrido.
Las progresiones de un ejercicio a otro fueron pequeñas pero significativas. A continuación, Eric puso un pequeño vertical a las 3:00 en, recordando a los jinetes que debían confiar en el ejercicio y solo centrarse en la línea y el ritmo. Luego puso otro vertical, y pronto, los jinetes pudieron saltar recorridos con líneas curvas y distancias condicionadas, y sobre todo con mucha impulsión y confianza.
Saffron Cresswell /Eric Fotografía: Tilly Berendt |
"Cualquiera puede encontrar el sitio de un salto si tiras, pero pierdes el galope. Tiene que haber una mejor manera. No poder explicar como ver los trancos resulta un verdadero problema en nuestro deporte".
Uno de los ejercicios finales que Eric organizó fue marcar una vuelta hacia un obstáculo con pequeños conos. La trayectoria hacia el obstáculo debe tocar cada uno de estos marcadores: "si consigo que los jinetes se concentren en la geometría de hacia dónde se dirigen, se olvidarán del salto".
Lecciones aprendidas
La progresión clara y lineal de trotar sobre barras hasta llegar a dar saltos de manera competente y con confianza muestra cuán sencillo puede ser el aprendizaje cuando se realiza correctamente. La forma más rápida de imponer límites a tu caballo, dijo Eric, es pedirle demasiado y demasiado pronto, así se disminuye su confianza y su capacidad para resolver problemas. Por el contrario, este método evitaba intensidad. Cada caballo se relajaba en su trabajo y no se sorprendia al ver un obstáculo aparecer frente a él.
"Si a los caballos no les sorprende ver un obstáculo a la salida de una curva en un cross, pueden tomarse diez metros más para adoptar una buena decisión", explicó. Esto lleva no solo a una mayor probabilidad de saltar sin problemas, mejor y más grande, sino también a hacerlo más seguro y a evitar la "quinta pata".
Yendo despacio y constante se gana la carrera y, también, se elimina esos límites de los caballos.
Volveremos con la tercera parte, en la que el destacado psicólogo Charlie Unwin explica cómo usar sus pensamientos y estados de ánimo para superar los límites de su propio rendimiento. Además el entrenador del equipo sueco Fredrik Bergendorff compartirá sus mejores consejos.
Continuaremos
I/III - Rompiendo barreras |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.